Picor, escozor, enrojecimiento, quemazón, sensación de cuerpo extraño en el ojo…
Las consecuencias de la alergia primaveral resultan muy molestas para la visión. Frente a ello, recomendamos algunas pautas que pueden servir para prevenir y minimizar esos trastornos oculares:
1. HUMEDECER EL OJO
Utilizar lágrimas artificiales que nos ayuden a limpiar el ojo de forma segura y eliminar las posibles partículas dañinas. Además, estas soluciones permiten reducir la sequedad de los ojos y también consiguen minimizar el enrojecimiento.
2. ALTERNAR LENTES Y GAFAS
En el caso de personas que utilicen lentes de contacto el primer consejo es que alternen su uso con gafas graduadas y puestos a elegir una lente de contacto, lo mejor es optar por lentes de contacto diarias, ya que al ser de un único uso minimizamos mucho la acumulación de posibles partículas alérgicas en la superficie de la lente.
3. GAFAS DE SOL DE CALIDAD
Usar unas buenas gafas de sol, que sean lo más cerradas posibles para evitar la entrada de polen y otras partículas alérgicas en la cavidad ocular, así como intentar evitar salir a la calle en las horas de mayor concentración de polen, que es durante las primeras horas del día.
4. USO DE SOLUCIONES SALINAS
Además de lágrimas artificiales, en nuestra óptica disponemos de Acuaiss Baño Ocular, que se compone de solución salina y ácido hialurónico que contribuyen a limpiar e hidratar en un solo paso. Prueba este refrescante y terapéutico baño ocular, alivio inmediato de ojos irritados.