¡DISFRUTA SÓLO DE LO BUENO DEL SOL!
La radiación UV se clasifica, según su comportamiento en la atmósfera terrestre, en tres tipos:
Tipo C (UVC)
Son los más peligrosos, aunque afortunadamente la capa de ozono ejerce como barrera y evita que alcancen la superficie de la Tierra.
Tipo B (UVB)
Estos rayos sí atraviesan la atmósfera. Son los más perjudiciales para la salud y los principales responsables del daño ocular.
Tipo A (UVA)
Este tipo de rayos también la atraviesa. Aunque son menos dañinos, también debemos protegernos de ellos. Producen el bronceado de la piel y las reacciones de fotosensibilidad.
¿QUÉ LESIONES PRODUCE LA RADIACIÓN SOLAR EN LOS OJOS?
1. En la córnea: los UVB pueden provocar QUERATITIS, como suele ocurrirles a los esquiadores en la nieve. Esta lesión corneal provoca fotofobia y una sensación de arenilla dentro de los ojos.
2. En la conjuntiva: los UVA Y UVB pueden causar PTERIGION, que es una membrana vascularizada que invade la córnea y progresa hacia la pupila, o PINGUÉCULA, lesión de color amarillento cerca del limbo corneal.
3. En el cristalino: la opacificación del cristalino es la acción más habitual de los rayos UVB, lo que da lugar a las CATARATAS.
4. En la retina: la radiación del sol puede llegar a “quemar” la retina foveal, por ejemplo, si vemos un eclipse solar sin la protección adecuada. Además, puede haber una relación entre la radiación solar y la degeneración macular asociada a la edad.
5. En los párpados: el sol puede porvocar lesiones cutáneas que pueden desarrollar un CÁNCER en la piel de los párpados.