El “ojo vago” o ambliopía consiste en la disminución de la AV(Agudeza Visual) sin una causa orgánica aparente, es decir, sin existir ninguna alteración en las estructuras del ojo. Esto significa que el ojo considerado como vago o ambliope no alcanza el 100% de la agudeza visual aun utilizando la mejor corrección óptica.
La ambliopía se produce cuando la ruta nerviosa, que va desde uno de los ojos hasta el cerebro, no se desarrolla adecuadamente durante la infancia (antes de los 6-8 años, edad a la que finaliza el proceso de plasticidad cortical), por lo que el ojo afectado envía una imagen borrosa al cerebro, y éste puede ignorar la imagen proveniente del ojo más débil. El hecho de que el cerebro solo procese la información del ojo bueno y suprima la del otro ojo conlleva la pérdida total de la percepción del ojo débil.
Si este trastorno no se trata precoz y adecuadamente puede dejar un defecto visual de por vida. Por ello es importante que todos los niños se realicen un examen visual a los 3-4 años para prevenirlo.
Las compañías Ubisoft y Amblyotech Inc. han anunciado un acuerdo de colaboración para el diseño de un videojuego denominado Dig Rush, creado especialmente para tratar el ojo vago.
La base principal del software de este videojuego es la de forzar a ambos ojos a mirar para poder participar en el juego. Los personajes y escenarios del juego se sitúan sobre un fondo azul o rojo, mientras que los jugadores llevan unas gafas que filtran un color u otro.
En Dig Rush el paciente deberá usar los dos ojos para que, de forma estereoscópica, pueda conseguir que el cerebro sea capaz de mejorar la agudeza visual mejorando el contraste rojo y azul. Usando este método, los médicos podrán ajustar la configuración en función de la gravedad de la enfermedad.
El objetivo primordial de Amblyotech es conseguir que la FDA de EE.UU. (que vendría a ser lo mismo que la Agencia Europea de Medicamentos y Productos Sanitarios) lo regule para que pueda ser prescrito por los médicos, y que los proveedores de salud entreguen tabletas como herramientas para el tratamiento y control del progreso. Para ello se basan en los estudios realizados hasta el momento, donde se ha demostrado la mejoría visual en un 90% de los casos tratados.