Con el paso de los años aumenta la probabilidad de que surjan problemas oculares. La mejor manera de prevenirlos y cuidar nuestra salud visual es someterse a revisiones periódicas.
Pero, además, debemos reconocer una serie de señales que nos advierten de que algo no va bien, sobre todo si se manifiestan de manera repentina. En muchos casos, como en el desprendimiento de retina o el glaucoma, una intervención a tiempo resulta esencial para minimizar la pérdida de visión.
Reconoce algunos síntomas
Desprendimiento de Vítreo
Presencia de una capa de puntos o elementos flotantes en nuestro campo visual: normalmente suele ser una condición benigna denominada desprendimiento de vítreo, que se produce cuanto el interior gelatinoso del ojo se licua y se separa de la retina. Pero puede producir un desgarro o desprendimiento de retina, por lo que requiere una visita a un especialista.
Desprendimiento de retina
Sensación de que una cortina oscura cubre el campo de visión: Puede estar causado por un desprendimiento de retina.
Glaucoma
Dolor, enrojecimiento, náuseas y vómitos repentinos: Estos síntomas pueden indicar la existencia de un glaucoma de ángulo estrecho que puede dañar el nervio óptico.
DMAE (degeneración macular)
Pérdida de la visión central y percepción distorsionada de las líneas rectas como si fuesen curvas. Es el síntoma más evidente de la degeneración macular (DMAE), una de las principales causas de ceguera en la madurez.
Cataratas
Visión borrosa y percepción más tenue de los colores brillantes, con halos alrededor de las luces por la noche: estos cambios de visión pueden deberse a las cataratas.
Retinopatía Diabética
Puntos ciegos en el campo visual acompañados de elementos flotantes en el ojo y visión borrosa. Si padeces diabetes, estos signos pueden ser una manifestación de la retinopatía diabética.
Ojo Seco
Lagrimeo excesivo o sensación de arenilla, irritación o dolor en la superficie ocular. Estos síntomas se suelen asociar con el síndrome de ojo seco.
Visión Doble
Visión doble. En algunos casos, indica la existencia de un problema de salud subyacente, como el ictus, que requiere una visita inmediata al especialista.
Visión Borrosa
Visión borrosa repentina. A partir de los sesenta años, se incrementa la probabilidad de desarrollar un agujero en la mácula, la parte de la retina encargada de la visión fina de los detalles. Dado que los agujeros maculares pueden empeorar o causar pérdida visual permanente, resulta fundamental visitar al oftalmólogo para un tratamiento temprano, en caso de que sea necesario.
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