Las lágrimas artificiales son gotas que se usan para lubricar los ojos secos y ayudar a mantener la humedad en la superficie externa de los ojos.
Este tipo de gotas se usan para tratar los ojos secos que se producen como consecuencia de la edad, determinados medicamentos, una cirugía ocular, o factores ambientales como mucho humo o viento.
Las lágrimas artificiales es un producto que se puede adquirir sin receta. No existe una única marca, sino que es posible que se tenga que probar varias marcas diferentes ante de encontrar la que mejor se adapta a cada persona.
Además de lubricar los ojos, algunas lágrimas artificiales contienen electrolitos. Este componente puede favorecer la cicatrización de la superficie de los ojos. Las lágrimas artificiales también pueden contener agentes esperantes que mantienen la solución en la superficie del ojo durante más tiempo.
Existen dos tipos modelos de lágrimas artificiales:
1. LAGRIMAS ARTIFICIALES CON CONSERVANTES:
Normalmente aparecen en envases multidosis y contienen sustancias químicas, conservantes, que reducen el desarrollo de bacterias una vez que se abre el envase. Los conservantes pueden irritar los ojos, especialmente si la sequedad es moderada o intensa.
2. LAGRIMAS ARTIFICIALES SIN CONSERVANTES:
Este tipo de gotas tienen menos aditivos y generalmente se recomiendan si se instilan las lágrimas artificiales más de cuatro veces al día, o si la sequedad es moderada o intensa. Las gotas sin conservantes pueden presentarse en envases de dosis únicas.
* Hay que tener en cuenta que estos productos pueden provocar visión borrosa temporal, por lo tanto, se deben aplicar antes de acostarse.
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