Las gafas premontadas pueden provocar mareos, dolor de cabeza y cansancio al leer ya que están fabricadas de una forma estándar, produciendo un efecto lupa que aumenta el tamaño de las imágenes y sin ningún tipo de supervisión profesional, por lo que este tipo de gafas sólo deben utilizarse como repuesto en caso de emergencia.
Estas gafas se fabrican con unas medidas estándares de distancia interpupilar y graduación que solo coincide con un cinco por ciento de la población con presbicia, y están fabricadas en plástico inyectado y sin ningún tratamiento de superficies ópticas, por lo que la imagen que producen tiene una gran cantidad de alteraciones.
Al estar montadas bajo un estándar de distancia interpupilar, el centro óptico de las lentes no coincide con el eje visual de los ojos, por lo que el uso continuado de este producto induce a diversos efectos prismáticos y se producen síntomas de incomodidad visual.
…a la hora de efectuar la compra, hay que evitar hacerlo mediante canales de distribución no autorizados, como Internet, bazares o mercadillos.
Por ello, para corregir la vista cansada lo ideal es confiar en un profesional de la visión para que aconseje sobre la mejor solución individual y personalizada. De esta forma, la opción correcta nunca será una gafa premontada, sino gafas con cristales monofocales, bifocales, ocupacionales o progresivas, sin olvidar que las lentes de contacto progresivas también corrigen la presbicia o vista cansada.
Por último, a la hora de efectuar la compra, hay que evitar hacerlo mediante canales de distribución no autorizados, como Internet, bazares o mercadillos. Lo mejor es optar por un establecimiento sanitario de óptica, bajo la supervisión de un experto óptico-optometrista que facilitará y adaptará el producto más adecuado a los problemas y necesidades de cada paciente con la máxima garantía de calidad.