Para un deportista el estado en el que se encuentre su sistema visual es de vital importancia para desarrollar la actividad de forma correcta.
Una buena visión periférica está íntimamente relacionada con el tiempo reacción y la respuesta que se da ante un estímulo.
El uso de gafas deportivas es fundamental para determinados deportes al aire libre, esto no hará ser campeón olímpico a nadie, pero si proporcionará una buena visión central y periférica.
Estas monturas están diseñadas para seguir el contorno del rostro con el fin de eliminar las nocivas radiaciones no ionizadas tanto por el centro como por la zona periférica. Además, protegen ante la luz de alta energía y van a evitar el daño ocular por un posible traumatismo accidental.
El uso estas monturas hace que deportistas con alguna deficiencia visual puedan competir en las mismas condiciones que cualquier otro atleta.
Otro punto a tener en cuenta es el estado de la película lagrimal, ya que una inestabilidad por evaporación puede afectar a la visión provocando epífora, un aumento de la frecuencia del parpadeo o sequedad ocular, efectos que pueden ser producidos por el uso de lentes de contacto.
Un ajuste o toma de medidas inadecuados puede provocar aberración o un efecto desestabilizador tanto en la agudeza visual como en la visión binocular, perdiendo los tiempos de reacción y perfección de profundidad del paciente.