La seguridad en el trabajo va mucho más allá de evitar deslizamientos, caídas y levantamientos pesados. El cuidado ocular debe tener una alta prioridad y ser parte de una rutina general de bienestar en el lugar de trabajo.
Sin embargo, el 90 por ciento de estos accidentes pueden ser evitados con unas gafas de protección laboral o gafas ocupacionales si trabajamos con ordenadores o dispositivos móviles.
Las lesiones oculares en el lugar de trabajo cuestan más de 300 millones de dólares al año en Estados Unidos en pérdida de productividad, tratamiento y compensación.
Estas lesiones van desde la simple fatiga ocular hasta el traumatismo, lo que puede conducir a daños permanentes, pérdida de visión y ceguera. Esto es particularmente cierto para los trabajadores de la construcción, operarios de fábricas y mineros.
Cuidar los ojos en el trabajo no debe limitarse a los que realizan un trabajo físico. Las personas que pasan largas horas trabajando con ordenadores pueden experimentar diversas molestias oculares y problemas visuales.
Los consejos para ayudar a evitar las lesiones oculares en el lugar de trabajo pasan por usar unas gafas protectoras (gafas de seguridad específicas para cada tipo de trabajo: soldadores, químicos, operarios de la construcción…).
Una de las soluciones oftálmicas ideales es la utilización de unas gafas con lentes ocupacionales con filtros adecuados para luz azul cuando utilicemos el ordenador o bien teléfonos móviles durante mucho tiempo. Debemos recordar el colocar el monitor a una distancia de unos 40 centímetros de nuestros ojos.
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