Si durante la época estival no llevamos a cabo una serie de cuidados básicos de los ojos de nuestros hijos pueden sufrir importantes lesiones.
1. EVITA QUE PASE DEMASIADO TIEMPO AL SOL
Entre las 10 y las 15 horas es de vital importancia proteger su vista con los medios adecuados: gorras con visera y gafas de sol con un alto índice de protección UVA. Deben estar homologadas de acuerdo a la normativa europea (llevar el sello CE), y su filtro ser el adecuado en función de la situación en la que el niño vaya a utilizarlas. Recuerda que, aunque la radiación solar sea mínima, incluso con nubes, puede dañar los ojos. Desde los seis meses es importante que el bebé empiece a usar gafas de sol.
2. TEN MAYOR PRECAUCIÓN EN EL MAR Y LA MONTAÑA
Los rayos UVA inciden más sobre el mar y sobre la montaña (el índice de la radiación ultravioleta aumenta un 10 por ciento por cada mil metros de altura). Además, es importante utilizar también gafas acuáticas que protegen a los ojos de la sal del mar.
3. ALÉJALE DE CIERTAS PLANTAS Y ANIMALES
Debemos tener especial cuidado con ciertas plantas (ortigas, adelfas, etc), que los niños pueden tocar y luego, sin ser conscientes, frotarse los ojos. Lo mismo ocurre cuando tocamos algunos animales (sapo común, gusanos de seda, insectos,..) que pueden tener sustancias tóxicas y producir una irritación ocular.
4. OFRÉCELE UNA DIETA RICA EN VITAMINAS A, E Y C
Una alimentación rica en estas vitaminas puede ayudar a reforzar las defensas de los ojos, ya que previenen el envejecimiento de los ojos, no solo en verano, sino durante todo el año.
5. CÓMPRALE UNAS GAFAS DE BUCEO
El empleo de unas gafas de buceo en las piscinas es algo esencial para evitar el contacto directo de nuestros ojos con el agua, ya que el cloro es una sustancia que mantiene el agua limpia de impurezas y evita el riesgo de contraer infecciones, pero, por otro lado, es un agente irritante de la piel, mucosas respiratorias y especialmente para nuestros ojos.
6. DESPUÉS DEL BAÑO, UNA DUCHA
En el agua pueden existir agentes irritantes o incluso bacterias que no son eliminadas totalmente por el cloro, lo cual hace que debamos adoptar algunas medidas básicas tras el baño como es darse una ducha para eliminar dichos agentes potencialmente nocivos y si es posible instilar unas gotas de suero fisiológico o lágrima artificial sobre los ojos que, si además tenemos la posibilidad de haberlas conservado en frío, tendremos un efecto descongestivo añadido al efecto de lavado que pretendemos.
7. TEN CUIDADO CON LA ARENA
Debemos tener cuidado con la arena, cuando los niños juegan en la playa o en los parques, ya que se les puede introducir arena en los ojos. Si esto ocurre debemos enjuagar los ojos inmediatamente y no dejar que el niño se frote, ya que se podría hacer daño en la córnea. Además de dañar el ojo con las bacterias que tiene la arena y que pueden dar lugar a irritaciones.
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